Simplemente, no las entiendo. ¿Creen que es gracioso remitir a hechos que, si hay algo que precisamente no hacen, es llenar de orgullo a los argentinos? ¿Consideran que sus palabras cargadas de dramatismo, extremismo y tragedia, son sinónimos de sabiduría?
Además, en caso de que, en última instancia, esas "coincidencias" se transformen en hechos concretos, me gustaría saber qué ganan aquellos que ahora se dedican a anticipar malos augurios. ¿Prestigio? ¿Un aplauso? ¿Una nueva bola de cristal?
No lo creo. Si saben tanto acerca de los hechos "coincidentes", imagino que también tendrán en cuenta a la hora de hablar las consecuencias que tuvieron.
¿Realmente desean que la historia se repita?
Indudablemente, a la gente le encanta el cinismo. Y créanme, me incluyo en ese grupo.
Pero soy lo suficientemente respetuosa, centrada y realista para saber que hay cosas con las que, de ninguna manera y bajo ningún tipo de circunstancia, se jode.
1 comentario:
De acuerdo.
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