05 agosto 2010

Reflexiones

Durante este último tiempo, donde pude descansar y desprender de mi mente todos aquellos pensamientos que se relacionaran directamente con las responsabilidades y el estudio, tuve la oportunidad de reflexionar bastante acerca de distintas cosas.

En principio, me dediqué a observar con detenimiento ciertas situaciones vividas, detalles de conversaciones con otras personas, frases que fueron y vinieron, etc. Así, me di cuenta que, de a momentos, habían cosas que retumbaban en mi mente, y yo no terminaba de comprender la razón. Es verdad, tengo buena memoria; más de una vez intenté hacer lo que hace Sherlock Holmes: eliminar del cerebro aquello que ocupa lugar innecesariamente, y darle entonces más espacio a lo que es primordial. Sin embargo, no pude evitar preguntarme: ¿por qué hay cosas que han quedado tan grabadas en mi mente, cuando en su momento no les di importancia?

A partir de ahí, comencé a llevar a cabo una reflexión.

Primero y principal, me di cuenta que estuve rodeada mucho tiempo de gente "cola de paja". Sí, gente capaz de tomarse todo a pecho.
No considero que ser "perseguido" esté mal; es parte de algunas personalidades. Lo que creo es que resulta terriblemente molesto cuando se vuelve enfermizo; ese tipo de personas piensan que uno está hablando siempre de ellos. Por eso digo:
"¡HOLA! HAY UN MILLÓN DE PERSONAS EN EL MUNDO. NO SE TRATA SÓLO DE VOS"
¿Acaso la necesidad de ser el centro de atención hace que constantemente se sientan tocados? ¿Tan grande es su ego?

Lo que me lleva a la segunda conclusión a la que llegué: frecuenté (frecuento) gente que NECESARIAMENTE, "tiene que estar en todo". Y digo "necesariamente" porque comer, dormir y tener un techo son un verdadero poroto al lado de este tipo de necesidad primaria que poseen estas personas. ¡Dios! ¿No tienen mejor cosa que hacer, que meterse en la vida, acciones, conversaciones, LO QUE SEA, de los demás? ¿No pueden permitir que exista un vínculo especial entre "x" personas, en el que uds no formen parte? No es que los otros sean egoístas, se trata del respeto que existe y debe existir por las relaciones. UNO NO PUEDE CONFORMAR TODAS LAS RELACIONES, lo que no quiere decir que no pueda tener buenas relaciones con las personas que formen parte de esa relación a la que no se pertenece, ya sea de familia, amistad, amor, etc.
A mí me ha pasado con la amistad. Siempre hubo gente que no podía soportar que tuviera un vínculo más estrecho con ciertas personas, por lo que ya debían meterse, para no ser menos.
"¡HOLA! SE PUEDE SER AMIGA DE UNA PERSONA QUE TENGA VÍNCULOS DE AMISTAD MÁS FUERTES CON OTROS Y NO NECESARIAMENTE CON NOSOTROS." Por algo existen los mejores amigos y las parejas. Hay más cosas en común entre ellos, lo que hace que tengan ese vínculo especial del que hablo. Uno no puede meterse en esa conexión, cuando no forma parte de la misma. Pero sí puede formar un vínculo distinto con aquellas personas, siempre y cuando respete aquel otro.

Por último, reflexionando sobre aquellos momentos, aquellos detalles de conversaciones, y aquellas frases, me he dado cuenta que algunas personas me juzgaron y me catalogaron como alguien que "no se juega por nada". ¡Cómo se equivocan!
Pasa que no saben entender una postura distinta a la suya. Uds saltan, chillan, gritan para que los escuchemos y nos quede bien en claro que uds dicen lo que piensan, discuten lo indiscutible y, lo que más les interesa que veamos, SOBRESALTAN. Es cierto, este tipo de personalidades fuertes son muchas veces necesarias en determinadas situaciones, pero eso no quiere decir que en cada oportunidad deban expresar su punto de vista para demostrarnos... ¿qué? ¿qué se están jugando por algo? Por supuesto, hablar es bueno. Pero saber mantenerse callado también lo es.
Muchos de uds consideran que callarse es sinónimo de cobardía, de "no jugarse por nada". Creen que porque no expreso abiertamente cada cosa que pasa por mi cabeza "no me juego". Error. Lo que sucede es que medito antes de hablar, mido las consecuencias antes de accionar, considero todas las posibilidades antes de optar por una. Y aunque a uds no les parezca, así, callándome, estoy jugándome por muchas cosas que creo son más relevantes.
Silenciando las ganas de decir "¡No me jodan más!", estoy jugándome por mi familia. Porque, ¿qué derecho tengo a contestar mal a mis padres, cuando día a día dan todo por mí?
Evitando cometer acciones imprudentes, estoy jugándome por la relación que la persona que me atrae tiene con otras. Porque, ¿qué culpa tienen ellas de que no sea yo la elegida?
Y finalmente, escuchando, y por sobre todas las cosas, siendo honesta, estoy jugándome por la amistad.
Pero, ¿para qué me molesto dándole explicaciones a uds? Mejor vayan, huélanse, y principalmente fíjense si es cierto que tanto se juegan por las cosas y por la gente. Los hechos me dicen que más de uno se va a llevar una gran desilusión consigo mismo. Una pena.

1 comentario:

TOM dijo...

wow que intensa.
me quedo con esta frase
cito:
"¿qué derecho tengo a contestar mal a mis padres, cuando día a día dan todo por mí?"

yompe :D